Nuestra Espiritualidad

Es un movimiento Eucaristíco, porque para nosotros en el MEJ la Eucaristía es más que un rito al cual asistimos los domingos. Es alimento espiritual que nos transforma, es una invitación a hacer de ella nuestro modo de vida, “un modo de vida eucarístico”. Es una invitación a vivir al estilo de Jesús.

Por lo tanto, para nosotros en el MEJ la Eucaristía es no sólo un desafío o camino de vida, es también el don capaz de cambiar nuestros corazones y hacerlos más semejantes al Corazón de Cristo. Esta transformación es lo que pedimos al Espíritu cuando rezamos que nuestro corazón sea semejante al Corazón de Jesús.

Nuestro servicio lo hacemos porque tenemos la misión de trabajar por los desafíos de la humanidad y misión de la Iglesia. Trabajamos para que Dios ilumine a todos y les dé vida a todos. Unimos nuestras manos y vida a trabajar con Jesús.

A Jesús lo buscamos en la acción de cada día. Estas acciones se representan en los “Tres Momentos del día”:
– Primer Momento: Ofrecer el día (con Jesús por la mañana)

–  Segundo Momento: Tener un encuentro de oración con Dios (con Jesús durante el día).

–  Tercer Momento: Terminar el día con la “Pausa Diaria» (con Jesús por la noche).

Queremos ser colaboradores en la construcción del Reino y trabajar por un mundo más justo y fraterno. Donde la Virgen María, como Madre de la Iglesia, es un modelo para nosotros, representa el “Aquí estoy para hacer tu voluntad”.